Regresa el AC Milan de las grandes noches

Un deja-vu tuvo que aparecer en el partido de vuelta de octavos en las mentes de cada uno de los rossoneros cuando el pitido final del colegiado decretaba la clasificación del AC Milan para los cuartos de final de la UEFA Champions League. Una imagen que se produjo hace concretamente once años: el equipo de Milano, el que también fue en ese momento vigente campeón de la liga italiana, goleó al Arsenal por 4-0 en San Siro y pasó a cuartos en la máxima competición europea.

El cuadro italiano que posee en sus vitrinas, nada más y nada menos, siete copas de Europa, se encuentra con la oportunidad de conseguir un objetivo “inesperado”. Tras el sorteo en la fase de grupos, los dirigentes del Milán pronosticaban y marcaban un horizonte para esta temporada en Europa. Buscaban hacer los deberes pasando a octavos de final. El objetivo se cumplió hace unos meses y los octavos de final fue un regalo para ellos. Ahora afrontan los cuartos con la mayor ilusión del mundo, siendo conscientes de la dificultad, pero sin cerrar las puertas a un potencial y un talento que triunfaron durante la pasada temporada.

El equipo de Pioli tiene mucho que ofrecer

Un Milan renovado, con una dinámica de grupo que está sorprendiendo a Europa y un talento innato de muchos de sus jugadores han provocado una fusión extraordinaria que le está disfrazando de equipo “a seguir muy de cerca”. Hay múltiples razones que sitúan al equipo de Pioli entre los ocho grandes de Europa.

Denominador común: gran rendimiento a ambos lados del campo

Para vencer una liga, el campeón tiene que ser un gran equipo a ambos lados del verde. Mantener una fiabilidad defensiva es clave para que un equipo sea un líder difícil de batir. Los rossoneros bordaron este aspecto del juego. Mejoró en todas las métricas defensivas: recuperó la pelota más arriba, presionó más, tuvo más tiempo el balón recibió menos tiros y recibió menos ocasiones a balón parado.

No sólo puedes tener un entramado defensivo férreo. Un equipo vive del gol y los delanteros resultan fundamentales para realizar este desempeño. Hubo cuatro jugadores que fueron determinantes en el apartado individual durante la campaña pasada y no todos concretamente jugaban en la zona más adelantada. Theo Hernández, Fikayo Tomori, Sandro Tonali y Rafael Leao mejoraron sus prestaciones, no solo en ataque, sino que aportaron muchas más cualidades sobre el terreno de juego. Tonali cogió el testigo de Calhanoglu en tareas creativas y Rafael Leao, mucho más efectivo en sus remates, fue la gran sensación del campeonato italiano en la última temporada.

El reflejo del equipo durante la última campaña en la Serie A es la cara que están mostrando los de Pioli en Champions. En liga, las cosas no están saliendo tan bien para el campeón de Italia porque sus 32 goles que ha recibido en contra están lastrando su clasificación (ocupa el 5º puesto a 18 puntos del líder Napoli).

Los fichajes de esta temporada, destacando la regularidad de jugadores como Junior Messias o Charles de Ketelaere, están dandole al Milan un aire fresco y diferente. Piezas importantes del puzzle de Pioli como Brahim Díaz le dan oxígeno al equipo en los minutos de dificultad. Cinco goles y tres asistencias del malagueño están convirtiéndole en un jugador total en San Siro. Ya lo demostró en la pasada temporada y en la presente desea triunfar una vez más y convencer al Real Madrid para un posible regreso a Valdebebas.

Falta por ver hasta dónde llegará este ambicioso Milán, que tratará de llegar lo más lejos posible en Champions como ya lo hicieron sus antecesores del 2006/2007. Los Pirlo, Inzaghi, Kaká, Seedorf y compañía vencieron en la final frente al Liverpool con un doblete del ´Pipo´ (2-1).