Pocos estadios son tan singulares, tan peculiares y tan imponentes como el gran estadio de Braga en el que el conjunto blanco jugará su partido correspondiente a la tercera jornada de la UEFA Champions League frente al equipo de la ciudad portuguesa. Sporting Braga y Real Madrid nunca se han enfrentado y es la primera vez en su historia que el Rey de Europa visitará el feudo.
Son algunos los aspectos que hacen a este estadio ser único en el mundo:
- Barack Obama se quedó impresionado cuando estuvo en la ciudad: “Es sublime. Una obra atemporal que combina arte y accesibilidad”, hablaba el expresidente de Estados Unidos sobre un estadio que se ubica en una montaña y que cuenta con dos gradas laterales: una de ellas tiene unas vistas formidables de la urbe y en la otra se levanta una gran roca de granito donde se sitúa el videomarcador.
- El arquitecto Souto de Moura lo construyó para la Eurocopa 2004 que se celebró en Portugal. Una estructura arcaica de hormigón se levanta en forma de dos gradas laterales que se conectan por cables de acero. Esta obra arquitectónica recibió el Premio Pritzker, que fue un punto de inflexión en la carrera profesional del reconocido arquitecto portugués.
- Al ubicarse en una ladera de una montaña, los aficionados se encuentran con un ambiente más desagradable por frío de los inviernos a la hora de ir a ver fútbol. Este sería uno de los principales inconvenientes. Está muy expuesto al exterior y la experiencia para el espectador es menos satisfactoria que en otros estadios. Según Tiago Mendes, periodista local, “está comprobado que la asistencia cae cuando los partidos se juegan en días de lluvia”.
- Este estadio parece que tiene fecha de caducidad en cuanto al uso futbolístico. Sporting Braga podría estar pensando en construir un estadio en la misma ciudad para facilitar la comodidad de sus aficionados. Sin embargo, parece asegurada la pervivencia de una obra arquitectónica que tan solo cuenta con 31.000 butacas y que albergará otro tipo de eventos. El Real Madrid se encontrará en la tercera jornada de la UEFA Champions con un estadio a rebosar ya que el cartel de “Tickets agotados” se colgó hace unos días.