Las grandes empresas patrocinadoras oficiales del fútbol

El fútbol es parte de la identidad de las personas, pues sin duda es el deporte más visto y es uno de los pocos deportes que puede llegar a afectar sobre las emociones de las personas, por lo que también se ha convertido en un codiciado espacio publicitario para todo tipo de sectores, empresas y marcas.

Gracias a los sentimientos que despiertan en las personas, las marcas han podido crear una conexión más fuerte con sus clientes, ya que actualmente no los ven como organizaciones distantes sino que los ven con más cariño por acompañar el logo de su equipo favorito.

¿Cuáles son los patrocinadores más habituales en el fútbol?

Principalmente, los sectores que más destacan como patrocinadores de los equipos de fútbol más importantes de todo el mundo son las fintech y las empresas energéticas.

Las fintech en el fútbol

¿Qué son las fintech o Neobancos? Hasta la fecha, no existe una única definición oficial de esta palabra. El término fintech se creó combinando dos palabras de origen inglés: finanzas y tecnología. Traducido a nuestro idioma, serían tecnología financiera. Se refiere a los servicios financieros proporcionados por empresas que utilizan tecnologías modernas para crear productos financieros nuevos e innovadores.

En este sector, muy valorado por el marketing, las empresas financieras tienen mayor presencia, patrocinando algunas de las ligas de fútbol más importantes del mundo, por ejemplo la Premier League española, que cuenta con el apoyo del Banco Santander. Además, en otros países, como en México está el torneo BBVA MX, o en Argentina dos de los equipos más importantes, Boca y River, también cuentan con el patrocinio de BBVA.

Por eso, no debería sorprender que ahora que las fintechs están tomando fuerza, también están presentes en el deporte, considerada la evolución de las finanzas. Son empresas financieras que utilizan la tecnología como recurso esencial para brindar un mejor servicio a sus clientes.

Se cree que las fintech surgieron después de la crisis mundial de 2008, cuando las pequeñas empresas lucharon por acceder al crédito y los servicios tuvieron que ser rediseñados para dar paso a nuevas opciones. Por su parte, las fintech querían seguir los pasos de la banca tradicional y capitalizar el impacto que recibieron con la revolución digital y el crecimiento durante la pandemia. Hoy día hay más nombres de este tipo de empresas de los que podemos ver en los campos de fútbol de todo el mundo.

Actualmente, las fintech están presentes como patrocinadores en muchos niveles del fútbol, ​​entre los que destaca la Copa Mundial de la FIFA, que se celebrará en Qatar a finales de este año y que anunció que ha llegado a un acuerdo con una empresa de blockchain. Ésta será la responsable de los movimientos de cartera de la organización además de los patrocinios.

En Europa, la Champions League, competición en la que el Real Madrid ganó recientemente su 14º título, se asoció hace unos años con una firma de capital privado para proporcionar el servicio de tarjeta prepago y escudo a otros equipos como AC Milan y Atlético de Madrid comparten espacio en camisetas con logos de empresas fintech.

Mientras tanto, fintech ha alcanzado un nivel muy alto en Reino Unido, hasta el punto de que un grupo de empresas fintech ha creado su propia liga de fútbol 7 y la Premier League ha pedido a Estados Unidos que registre una marca a su nombre.

Sin duda, la presencia de las empresas fintech en el mundo seguirá aumentando a medida que aumente su impacto en el día a día de las personas patrocinando muchos de los equipos de fútbol más importantes. Pensar esto no parece difícil ya que este tipo de empresas son capaces de ofrecer servicios en mejores condiciones y mucho más personalizados con una atención prácticamente las 24 horas del día, características muy apreciadas por unas generaciones cada vez más digitales.

Sector energético en el Fútbol

El sector energético alberga algunas de las corporaciones más grandes y poderosas del mundo, y monopolizan el patrocinio de los eventos deportivos más importantes. Es el caso, por ejemplo, de Royal Dutch Shell y la Fórmula 1, British Petroleum (BP) y los rallies, Exxon Mobil y el tenis, o Repsol y el motociclismo. También es cierto que, a excepción de Exxon, opera en áreas estrechamente relacionadas con su negocio.

Pero el deporte rey que siempre atrae el interés de una mayor masa de aficionados es el fútbol. Y también en esta zona en particular, la presencia de empresas de luz y gas es cada día mayor. Si echas un vistazo a las camisetas de los principales clubes de fútbol, verás una presencia creciente de empresas energéticas. Y eso quedó aún más claro recientemente durante las celebraciones de la Copa del Mundo de 2014 en Brasil.

Tras el atractivo de la Copa del Mundo, las empresas energéticas recurrieron a equipos de sus países para mejorar su visibilidad y reputación. Y dos grandes empresas energéticas ya patrocinan La Roja: Iberdrola y Cepsa. El primero, como patrocinador principal, realiza una aportación anual de 3,5 millones, mientras que la petrolera, como patrocinador oficial, invierte 1,5 millones anuales en la selección.

Además en la liga española cada vez hay más equipaciones con primeras marcas del sector energético. Un clásico es el caso del Athletic Club de Bilbao, club patrocinado por Petronor, la petrolera del país. Un matrimonio bien avenido que se renueva año tras año. Pero la última incorporación es Jinko Solar, que ha decidido patrocinar al Valencia Club de Fútbol. El club español reúne en su estadio a 55.000 aficionados por cada partido. Cada uno de estos participantes puede convertirse en un cliente potencial para la empresa china. Como este patrocinio fue positivo para ellos, ahora también patrocinan a la selección alemana de fútbol y algunas instalaciones deportivas en Estados Unidos.

La lista sería interminable, pero una cosa está clara. El patrocinador se ha convertido en una necesidad para que el deporte sobreviva y ha ayudado al deporte a difundir una buena imagen y permanecer en la mente de más personas. Esto resulta ser una relación favorable y cómoda para ambas partes.