El Manchester City pisa al Rey y busca el trono de la temporada

El partido de los partidos iba a ser para el Manchester City uno de los choques más relevantes de su historia reciente. Por su trascendencia, por lo que suponía acabar con la hegemonía del más grande en la competición, por los años de espera de su entrenador, Pep Guardiola…

No hay cosa que más fastidie en el seno del Real Madrid que prestar una copa que siente ser de su propiedad. Pero la situación es la que es, el equipo jugó la vuelta para no merecerlo y salió de Manchester ahogado, con síntomas de debilidad, sin apenas generar ocasiones y con jugadores, a priori “titulares”, que van dejando de serlo tanto. La derrota para el Real es sinónimo de tristeza y la felicidad entre los citizens es máxima. No es para menos. El triunfo de ayer supuso una oda al fútbol orquestada por Guardiola y su manera tan atractiva de ver el fútbol. No hizo falta la ayuda goleadora de Haaland para arrollar al 14 veces campeón de Europa. Bernardo Silva habló y brilló por si solo, Kevin de Bruyne se volvió a consagrar como un jugador de época y Rodrigo Hernández demostró ante media España pegada al televisor de lo que es capaz de hacer en su liga doméstica. Muchos fueron protagonistas en el lado sky blue, pocos en el lado madridista. 

Un Madrid irreconocible y un City sensacional

Los Benzema, Modric, Kroos y Carvajal presentaron su candidatura para ser relevados en el once del Real Madrid. Entendámonos, no quiere decir que estén dando sus últimos coletazos, pero sí que necesiten una ayuda en nuevos jóvenes que tengan la energía y la continuidad física que ellos carecen de poseer. Mérito, mucho mérito tiene lo que han sido capaces de hacer durante tantos años de servicio, pero su hora puede haber llegado. Los balones no llegaban a Vinícius, el equipo no lograba sostener al Manchester City, no recuperaban el balón con facilidad, y esto lastró mucho al cuadro de Ancelotti.

El fantasma del Barça de Guardiola sobrevoló Manchester y el Real Madrid lo padeció durante todo el encuentro. La cara de los blancos en estos últimos años desde La Décima desapareció y el equipo se pareció más a la época de Mourinho cuando Guardiola y su fútbol eran la pesadilla más temible en Chamartín. Fueron cuatro goles, pero pudieron caer muchos más si no fuera por la inmensidad del mejor portero del mundo. Thibaut Courtois fue el santo que recordó al mejor Iker Casillas y volvió a sostener a su equipo en los momentos de mayor debilidad. Le cayeron cuatro, pero su partido es digno de recordar. 

Siniestro total en Mánchester

Ni con los cambios el Real Madrid fue capaz de sembrar dudas. Porque Ancelotti no los tiene. Los Lucas Vázquez, Asensio y Ceballos dejan de ser intocables suplentes en la plantilla blanca. El nivel de esta temporada deja mucho que desear y la gran política de fichajes podría llegar este verano con nuevas incorporaciones. El relevo generacional está a la vista. Seis-siete jugadores están en la rampa de la vejez y otros 5-6 en la de salida. Habrá tiempo para valorar una temporada que se salda con una Copa del Rey, una Supercopa de Europa y un Mundialito de Clubes. Temporada larga para el Madrid, con los dos títulos más destacados sin llevárselos a sus vitrinas y con una sensación de pasar un largo verano en los despachos.

Por su parte, el Manchester City busca ganar su primera Champions. Una nueva oportunidad para el equipo de Guardiola que ya perdió hace dos temporadas frente al Bayern en la final (0-2). Esta vez, lo hará contra el Inter en Estambul y con un equipo plagado de jugadores talentosos y que han logrado, por fin, conformar una comunión y conexión extraordinarias con sus aficionados. Julián Álvarez, al igual que Lautaro Martínez, podrá ganar Mundial y Champions en la misma temporada, algo al alcance de tan solo 11 jugadores en la historia. Guardiola buscará su tercera Copa de Europa. ¡Viva el fútbol champagne del conjunto inglés!